En WOSPAC es fundamental divertirnos en familia y disfrutar jugando a lo que más nos gusta, el fútbol. Pero en la vida existen más cosas aparte de nuestro deporte favorito y, por eso, durante el último festivo varios jugadores disfrutaron de algunos de los puntos más emblemáticos de Barcelona.
El compañerismo y el trabajo en equipo son fundamentales en el deporte. Desde WOSPAC siempre se ha hecho hincapié en la necesidad de ser más que compañeros de equipo. En la academia tratamos de ser prácticamente una familia y compartir, así, momentos juntos que nos hagan disfrutar y ser uno.
El día empezó con Matvey, Riley, Andrew, Jason, Joan, Blayz, Mustafa y Toni. Salimos a las 10 hacia el centro de Barcelona. Una vez en Plaza Cataluña, uno de los lugares más céntricos y conocidos de la Ciudad Condal, fuimos a dar un paseo por las calles cercanas para así poder disfrutar y conocer más sobre el lugar.
Un buen ejemplo fue poder ver las murallas de la ciudad. Aun hoy en día se conservan algunos trozos de una de las más importantes fortalezas que tuvo Barcelona durante siglos. Levantadas durante los siglos XIII y XIV, son unas construcciones que han dejado rastro en la trama urbana del barrio de ciutat vella y de las que se han encontrado en distintos puntos restos arqueológicos de gran valor histórico.
La importancia de la historia y el conocimiento es fundamental. Esta fue recibida con gran asombro por nuestros chicos que disfrutaron viéndolas y conociendo más acerca de ellas. Una vez hecha la clase de historia, nos deplazamos hasta el Museo de cera de Barcelona.
Este tipo de lugares suele encerrar auras muy misteriosas, decenas de películas se han rodado dentro y han hecho sentir miedo a aquellos que las veían, pero esta no es la realidad. Este tipo de museos acercan a los niños a representaciones prácticamente idénticas de nuestros ídolos y, allí, los chicos pudieron “ver” a alguno como Leo Messi.
No solo los muñecos eran el atractivo del lugar. Algo que nos impresionó a todos fue el divertido e impresionante ascensor que simula salir disparado del edificio y nos enseña toda la ciudad a nuestros pies, algo muy sorprendente.
Tras esta visita cultural, continuó el divertido paseo entre las calles y callejones de Barcelona. Tras un rato paseando llegamos al Maremagnum, otro de los lugares míticos de la Ciudad Condal. Entre gaviotas, pequeños barcos y el olor del mar los chicos disfrutaron del lugar.
Pero era hora de comer y tocaba decidir dónde. Decidimos mediante una votación entre los integrantes del grupo y, aunque tenían gran variedad de elección, ellos no olvidaron la importancia de la alimentación.
Entre las distintas opciones de las que disponían, una famosa cadena de comida saludable fue la elegida para reponer fuerzas. Como buenos deportistas supieron elegir aquello que en ese momento necesitaban, hidratos de buena calidad, ensaladas y frutas para poder seguir con un intenso día de turismo y aprendizaje.
Pero con la comida no acabó el día. Una vez con los tanques llenos de nuevo era hora de seguir conociendo la ciudad. Barcelona cuenta con miles de lugares emblemáticos y bonitos en los que perderse durante horas, como Poblenou. Allí nuestros chicos continuaron su andadura.
Entre esas calles los chicos tomaron fotos y videos para poder inmortalizar los momentos de los cuales estaban siendo presentes. Algunas de las calles guardan rincones mágicos y poder disfrutarlos en buena compañía se convierte en algo irrepetible como ocurrió.
El paseo continuó con una subida por las Ramblas, el mítico lugar barcelonés por donde tanta gente ha paseado, disfrutando de sus edificios históricos a lado y lado. El Liceu, es uno de los muchos ejemplos de lo que podemos disfrutar en la mítica calle barcelonesa que tantas páginas ha escrito en los periódicos de alrededor del mundo.
Al final de nuestra visita, volvimos a Plaza Cataluña donde disfrutamos, como siempre, con un balón a nuestros pies haciendo malabares y divirtiéndonos. Desde allí, retomamos nuestro viaje de vuelta a la academia tras haber vivido un día precioso por las calles de Barcelona.
Este tipo de actividades, además de culturales y divertidas, fomentan la unión del grupo y la conexión entre los integrantes. Esto es algo fundamental en la vida y en el mundo del fútbol. Un equipo unido y con buen entendimiento será una escuadra que se conectará sin problemas y desarrollará su juego de forma fácil y divertida.
Por este motivo, desde WOSPAC, se fomentan este tipo de actividades para ayudar a los miembros de la academia a crear unos vínculos que serán necesarios en la vida y, especialmente, en el deporte.